Humantay

Hoy hace un año de que tome esta fotografía, este texto sera largo…. asi que prepárense una bebida antes de seguir..

Lo que escribo a continuación es un intento de transmitir la sensacion que vivi ahi….

Pasaron por nosotros en la madrugada, y fuimos en camioneta por unas horas, durante el camino, comence a apreciar lo que significaba “La cordillera de los Andes” la diferencia entre esas montañas, esa vegetación y la energia de ese lugar, comparado con lo que yo habia conocido en Mexico. Sus montañas eran tan diferentes, que era como si no fueran montañas, si no otra cosa para la que yo no tenia palabras.

Llegamos al campamento base, y nos reunieron, nos dijeron que subiríamos 1,500 pies, que podriamos sufrir de mal de altura, y que habia alternativas como tomar un caballo para que fuera mas cómodo el ascenso. Yo habia tomado la decisión de que ese viaje lo haria por mi mismo, quiza los dias siguientes si optaría por los caballos, o pedir ayuda, pero queria intentar un ese dia lograr subir solo.

Pues bien, comenzamos a caminar y cabe mencionar en este momento que yo tenia 2 o 3 años sin hacer ejercicio, mi cuerpo no tenia condición para andar trepando cerros, pero eso no me detuvo. Comenzamos a caminar, y despues de unos 20 minutos, pude ver esa montaña nevada tan maravillosa, que me motivaba a seguir adelante, comenzamos a ascender, y desde el inicio fue dificil, sentia que el aire me faltaba, que mis rodillas no iban a aguantar, me quite la chamarra, y me la puse amarrada a la cintura, y segui adelante.

Cruzamos un rio, y entonces adelante de mi vi un campo abierto, se podia ver a lo lejos todo el camino que habia por delante, algunas llamas aqui y alla, y mis compañeros de grupo comenzaron a avanzar a su propio ritmo, los seguía viendo, pero comenzaron a alejarse.

Cuando ya llevábamos una hora o algo asi subiendo, comenzo lo verdaderamente dificil, el terreno se puso escarpado, ya no veias adelante, pues solo veías a corta distancia debido a la pendiente, en ese momento perdi por completo de vista a mis compañeros el unico que se quedo fue el guía, que me insistia en que me subiera a un caballo, para que pudiera terminar el viaje; yo le dije que no, que queria terminarlo por mi. 

Continue, aunque mi garganta quemaba, mis rodillas y tobillos dolían, y el aire no llegaba, yo pensaba que ya no debía faltar mucho, pues el guía dijo que el ascenso tardaba poco mas de una hora. Asi que segui, y segui…. y segui….

En algun momento, decidi mirar atras, no lo habia hecho hasta entonces, y lo que vi me maravillo, me tome unos segundos para asimilar eso, no era solo el paisaje, era ver todo lo que habia caminado en ese tiempo, pero a la vez; si era tener esa vista, todo lo que podia ver, contemplar, podia ver tanto tanto, que ni por asomo logre ver cuando estaba ahi abajo. (en los comentarios compartire algunas imágenes mas, acompañando esta historia).


Y pues yo segui, continue a pesar de que mi cuerpo ya no daba mas, y que el guía de plano me dejo, al ver que no iba a optar por irme en caballo, me di cuenta en ese momento, de que tenia muchos muchos años que no forzaba a mi cuerpo de esa manera, desde que corría maratones tantos años atras, años en los que mi cuerpo no llego a sentir su “limite”.

Para ese momento yo ya veia donde terminaba la subida, y no estaba tan lejos, pero creanme cuando les digo que yo caminaba 5 o 10 metros y me detenía a descansar, por que ya no podia, mis rodillas ya no me sostenían, mis pulmones ya no querían trabajar, y mi vista se ponía negra a ratitos, sentia eso que nunca habia sentido pero vi en peliculas, esa sensacion de querer vomitar de tanto cansancio en mi cuerpo. Al final ya no eran metros, daba unos cuantos pasos y me detenía a recuperarme.

Pero yo habia dicho que llegaría arriba, y iba a llegar, algo me motivaba a hacerlo, asi a ese ritmo, segui unos minutos mas… veia a los señores de los caballos, a la gente que seguía subiendo, y yo iba a ese ritmo pero sin la intencion de detenerme….

Y de repente llegue, me di cuenta que ya no habia mas que subir. Todavia me detuve un momento mas, para agradecer ese momento, mire atras, vi cuando mas habia subido, estando ahi “solo”, y agradecimiento mucho. A partir de ahi, cada paso, cada movimiento que hice, lo hice con calma, con contemplación, con agradecimiento de saber donde estaba.

Cruce un pequeño rio, por que perdi el camino principal, y casi me caigo al agua, pero por fin volvi a ver a mis compañeros del grupo, estaban tomando fotos al pie del lago, yo mire lo que tenia en frente y trata de buscar un lugar lejos de todos, donde poder contemplar la maravilla que veían mis ojos.

Asi que subi una ultima lomita, para estar sentado solo, puse con cuidado mi chamarra a un lado, y me senté ahi, y observe, y vi cada color, cada forma, vi lo que solo habia visto hasta entonces en pantallas, en calendarios, en posters, vi ese paisaje Magico que estuvo ahi siempre, y que yo tenia por un momento delante de mi.

Miraba a veces al lago, y luego a esa montaña, y a esa nieve que se veia ahi, por mas que intentaba, no lograba encuadrar todo en mi vista, era tan masivo, tan magnifico que mis ojos no lograban hacerle justicia. Y pues, muchos de ustedes se sorprenderán de lo que dire a continuación pero, al estar ahi, sentado y mirando eso, teniendo toda mi historia de vida detrás mio, todos los caminos que tuve que subir, que conquistar para llegar ahi, yo senti a Dios, y justo cuando esa idea cruzo mi corazon, la nube que cubría esa montaña, me dejo ver su cumbre, totalmente nevada, tan solo por unos segundos, y lagrimas cruzaron mis ojos, y una sonrisa como no se imaginan, nació de mi interior, y me reí.

Saben, hoy me queda claro, que esta foto es solo una foto, que ese paisaje ha sido visto por millones de personas quiza, pero tambien se que, cada uno que subio ahi, tiene su propia historia, que define el momento que vive ahi, como en cualquier otro lugar. Ninguna es menos o mas. Pero les comparto esto todo lo que escribi, tratando de compartir, ese momento sagrado, por que eso fue para mi. Sin temer a equivocarme puedo decir que fue el momento mas feliz de mi vida.

Cada que recuerdo ese dia, recuerdo mi decision de subir ahi a pesar de todo y que nunca dude de lograrlo, mi cuerpo que llego a su limite y sin embargo no se detuvo por que algo dentro de mi lo hizo seguirse moviendo, y el regalo que Dios puso al final de ese pequeño viaje de mi vida.

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